Es una de las principales preguntas que casi todos los consultores y auditores nos hacemos siempre. Es cierto que en estos momentos de crisis los sistemas de gestión pueden impulsar tu empresa y darte una ventaja competitiva frente a otras empresas de tu mismo sector o nicho de mercado, eso lo sabemos los que estamos ya desde hace tiempo dedicándonos a esto, pero ¿lo saben las pequeñas y medianas empresas que apenas sí pueden salir adelante? ¿Están listas para la inversión que requiere la implantación y certificación de un Sistema de Gestión de Calidad?
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El desconocimiento sobre la efectividad y los ventajas trasladadas a los resultados que pueden dar, así como la desconfianza, parecen haber empañado y saturado las posibilidades y convicción de las pymes para adentrarse en la implantación y certificación de un SGC: la mayoría no puede invertir y prefiere continuar con su sistema de trabajo basado en muchos casos en la solución de fallos en lugar de la prevención de los fallos, otras no terminan de estar convencidas de la necesidad de un profesional que gestione el Sistema de Gestión de Calidad, establecimiento de objetivos, análisis de indicadores, formulación de oportunidades de mejora en el sistema y un etc.; y la gran mayoría, simplemente, no lo ve útil para sus sistemas de trabajo.
¿Tienen que tener implantado y certificado un sistema de gestión todas las empresas y pymes?
La respuesta es «depende», no todas tienen que estar, lógicamente, pero para saber si debemos o no estar hay varias cuestiones que debemos considerar:
- ¿Está nuestra competencia? Y aquí podemos hablar de dos posibilidades que nos dirán si deberíamos o no estar:
- Mi competencia no está. En ese caso, hay que realizar un estudio de mercado que nos pueda decir con seriedad y seguridad si nuestro negocio tiene oportunidades de abrir nuevos mercados, y si es así, entonces no lo dudes, porque si tu competencia aún no está, es tu mayor ventaja competitiva, y es más, si no lo haces tú primero, lo hará otro y se llevará esa gran ventaja competitiva.
- Mi competencia sí está. Entonces, tú también debes estar porque le estás dando esa ventaja competitiva, porque está gestionando a sus clientes mejor que tú, porque te está quitando posibilidades de negocio, porque se está colocando por encima de ti en tu nicho de mercado.
- ¿Cuánto estamos invirtiendo en la gestión de nuestro sistema de trabajado en la actualidad? ¿Cuanto estamos invirtiendo en la detección de fallos y cuanto en la resolución de los fallos? ¿Cuánto estamos invirtiendo en el seguimiento de la satisfacción y necesidades de nuestro cliente? El cálculo es obvio: ¿cuánto cuesta un cliente satisfecho, y cuánto puede costar un cliente insatisfecho?. Creo que la pregunta se responde sola, está claro que debemos gestionar nuestro sistema de trabajo con eficiencia, y eso, solo se consigue con la implantación y certificación de un buen sistema de gestión.
- ¿Saben nuestros clientes apreciar cuando un proveedor dispone de un sistema de gestión? Si, lo saben, pero sin nos queda alguna duda, hagámoselo saber con la calidad de nuestro servicio y rápidamente notará la diferencia. ¿por qué? Notará la confianza, la facilidad, la cercanía, la transparencia, la sensación de que tu sistema de gestión es un sistema de trabajo estable que da un servicio mejor…
- ¿Y la reputación? No son pocas las pymes que ven incrementado el valor de su imagen. Los clientes y consumidores buscan confianza y seriedad y eso se lo puedes dar con la implantación de un sistema de gestión efectivo. Tener tu sistema de gestión no sólo te ayudará a monitorizar, a conocer, a reaccionar, a fidelizar y a dar más seguridad y estabilidad a tu negocio o actividad, sino a poderte adelantar a los nuevos aires que puede dar el mercado.
Hay más argumentos (innovación, beneficio económico, cercanía, seguridad, transparencia, modernidad, atención al cliente… ) con los que podemos hacer ver a una pyme que los sistemas de gestión, son el presente y el futuro de una eficiencia empresarial, una ventaja competitiva única y que podemos gestionar con profesionalidad si nos ponemos en manos de expertos.
¿Qué otras cosas le dirías a la Dirección para implantarse un sistema de gestión?
El tener que convenc er a la a lata dirección de los beneficios de un SGC, implica que no hay compromiso de la dirección y cualquier sistema implantado sin este compromiso es muy probable que fracase,
Si Giovanni, pero a veces no es falta de compromiso, sino de donde se pone el foco. Ahí es cuando debemos hacemos ver a la Dirección los beneficios que tiene un SGC. Gracias por tu comentario.
Un saludo
Marifé.
Convencería a la Dirección informándoles que al implementar un Sistema de Gestión de la Calidad mediante las acciones correctivas, los resultados de las auditorías y el análisis de las encuestas de los clientes, podrá contar con información muy valiosa para realizar la “Mejora Continua” de sus procesos y esto en definitiva ayudará a la permanencia de la Empresa.
Sin duda es una buena vía de convencimiento, seguro que te da buenos resultados
Gracias