En más de una ocasión te has planteado que tu sistema no es usado como es debido y que deberías ponerle las pilas. Sientes que necesita un cambio radical pero no sabes por donde empezar.
Solo podrás alcanzar los objetivos de tu sistema de gestión si tanto tú como toda tu empresa se involucra en el sistema. Has tomada la decisión de implantar un sistema pero no lo estás tomando lo suficientemente en cuenta y notas que no ha implicado un cambio para la sistemática de trabajo de tu empresa.
Pues no te preocupes, no lo tienes todo perdido. Aún puedes recuperar el tiempo dedicado en la implantación y hacer de tu sistema una gran herramienta de trabajo.
[box type=»download»] Solo audio Ir a descargar[/box]Notas cierta miopía y que se ha perdido de vista los aspectos fundamentales que debe contener el sistema y el cambio que ello conlleva en la filosofía y cultura de trabajo dentro de tu empresa. Pues te voy a intentar ayudar a crear una nueva realidad en la organización de tu sistema. El proceso del cambio debe radicar desde la intervención decidida de la Dirección y al factor clave de liderar con éxito la gestión del cambio.
Para que puedas liderar la gestión del cambio, que es la parte que a ti te toca como responsable de calidad podrás llevar a cabo los pasos que te voy a proponer:
- – Primero de todo, define las necesidades del cambio: piensa realmente por qué quieres cambiar, cuál es tu objetivo y que pretendes conseguir con ese cambio. Debes estar convencido para que luego puedas convencer a todos tus compañeros.
- – Segundo, debes buscarte aliados: está claro que tu solo no vas a poder llevar a cabo con éxito el cambio, debes formar un equipo de trabajo que desde el principio tengáis el mismo interés por ese cambio.
- – Y por último, lleva a cabo una estrategia de comunicación: deberás informar a todos los integrantes de tu empresa la visión global del proyecto de cambio, su planificación, hitos a conseguir, características, metodología, etc.
Pero este proyecto de cambio va a tener sus dificultades, que no te queda duda, no va a ser un a camino de rosas. Deberás poner énfasis en el cambio del comportamiento colectivo y eso te llevará tiempo, no desesperes.
¿Has escuchado hablar de Kurt Lewis? Pues este filosofo tiene una teoría que te expongo a continuación y que podemos aplicar a este tema:
Para convertir un cubo de hielo en un cilindro tenemos dos caminos, el primero podría ser tallar las aristas hasta convertirlo en un cubo (desperdiciaríamos parte del hielo) y un segundo cambio, descongelar el hielo, introducirlo en un molde cilíndrico y volverlo a congelar.
Yo aquí el símil lo aplico de la siguiente manera: tendríamos tres fases por las que pasar para el cambio del comportamiento colectivo
- Primera fase Descongelación: aquí debemos motivar y preparar a los compañeros de la necesidad del cambio. Haciéndoles ver que deben poner de su parte y esforzarse para conseguir ese cambio y romper con los métodos tradicionales.
- Segunda fase Nuevo molde: incorporas la parte de nuevas relaciones, formas de trabajo, tecnología, procedimientos, etc. Ayudando al aprendizaje de estos nuevos comportamientos.
- Y tercera fase: Congelación: todos han aceptados la nueva situación y deben demostrar sus actitudes y comportamientos nuevos. Deben demostrar sus nuevos hábitos, tanto a nivel individual como en grupo. Una vez veas que han introducido este cambio en sus procesos diarios podrás darte por satisfecho.
Pero no pienses que tu trabajo en el proyecto del cambio ha acabado aquí, no. Para darle fuerza a tu proyecto de cambio resultará clave que realices una adecuada gestión de tus RRHH (asignación de competencias, concienciación, adiestramiento) y te aconsejo que hagas un exhaustivo programa anual de auditorías internas para que no se escapen detalles.
Espero que te animes a ponerle las pilas a tu sistema y que lo consegas con éxito.
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