Ya son muchos los años que tiene de vida la norma ISO 9001 de Sistemas de Gestión de Calidad, y varias las revisiones que ha sufrido en estos tiempos. Como ya sabes por los artículos que estoy publicando recientemente, ahora la norma la encontramos en plena revisión.
A lo de estas revisiones que está y ha sufrido la norma ISO 9001, el papel de los Representantes de Dirección ha ido cambiando y evolucionando como figura dentro del sistema de gestión de calidad. Ya sabes que es requisito obligatorio por la norma disponer de un representante, el cual va a tener una autoridad y responsabilidad sobre:
• Los procesos, ya que debe asegurarse de que se establecen e implementan de manera correcta todos los procesos necesarios para el buen funcionamiento del sistema de gestión de calidad y, además controlar su mantenimiento. Es decir, tiene que ser el supervisor no el ejecutor. En este punto, te invito a volver a leer el siguiente artículo sobre las funciones del responsable de calidad
• Informar a la alta dirección sobre la evolución y funcionamiento del Sistema de Gestión de Calidad, y en función de los resultados que se estén detectando determinar las necesidades de mejora oportunas.
• Motivar y concienciar a todos los miembros de la empresa implicados en el sistema de gestión de calidad o en la actividad la necesidad de cumplir con los requerimientos del cliente.
Además de estas responsabilidades, el responsable de calidad deberá tener capacidad de liderazgo y conocimiento de las personas, la cultura y los procesos de la empresa en que actúa. Tiene que tener gran capacidad de negociación, comunicación y convencimiento.
La evolución del representante ha sido:
ISO 9001:2000
La empresa debía identificar y asignar al Representante de la Dirección, en esto caso no se indicaba si debía ser personal interno o externo, a tiempo completo o parcial, etc.
ISO 9001:2008
En esta revisión se añade un nuevo requisito, el Representante de la Dirección debe ser un miembro de la dirección de la organización, aquí ya se dan más pistas para asignar a una persona interna a la empresa, ya no siempre vale que el responsable de calidad sea el consultor externo que ayudó a la empresa a implantar el sistema. Se ve lógico, verdad?.
ISO 9001:2015
En vistas de que aún se sigue con la práctica habitual de que el responsable de calidad sea el consultor externo a tiempo parcial, y que además no se llega a conseguir una implicación adecuada de la Dirección, se pretende establecer como requisito que la figura de representante de la Dirección se la propia alta dirección de la empresa y no requiere una persona distinta ni específica con este papel.
En la nueva versión ISO 9001:2015 la alta dirección cumplirá con las responsabilidades que antes eran asignadas al Representante de la Dirección.
Para una pequeña empresa puede ser difícil cumplir dichos compromisos por parte de la Dirección con los clientes y además desarrollar un Sistema de Gestión de la Calidad que incorpore todos los requisitos sectoriales. El futuro de la ISO 9001:2015 se dirige a simplificar tareas, teniendo mayor posibilidad de integrar el sistema de gestión de calidad con otras normas y facilitar y agilizar la tarea del Representante de la Dirección.
A la alta dirección se le presenta un gran reto con esta nueva versión, deberá demostrar que tiene capacidad de cumplir con sus funciones y además implicarme aún más con su Sistema de Gestión de la Calidad.
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