¿Piensas que el éxito de tu sistema no será sostenible en el tiempo? Pues voy a intentar convencerte con este artículo de que no tiene que ser así.
Podrás lograr el éxito sostenible de tu sistema si a éste lo alimentas de forma continuada de datos frescos y le tomas el pulso con frecuencia adecuada.
Realiza un seguimiento constante y analiza regularmente el entorno de tu sistema. No esperes a final de año, ya que podrán quedar ocultos muchos datos que pueden ser relevantes.
Una buena herramienta podría ser, una vez que formulas tus objetivos para el próximo año, intenta también hacer una planificación de grandes objetivos para el largo plazo. No te quedes solo mirando al corto plazo.
Ya sabemos que es de vital importancia las personas que forman la plantilla de la empresa, sin todos los trabajadores no se conseguiría nada en la empresa. Y es por ello que no debes romper nunca los lazos de comunicación con tus compañeros. El mantener una comunicación fluida conseguirá que los involucres en el sistema y lo hagan su rutina de trabajo.
Usa la posibilidad de realizar reuniones periódicas con los responsables de departamentos de forma que las oportunidades de mejora sirvan para aprender en su propio beneficio, así como para mantener la vitalidad de la empresa. Estas reuniones son claves. En las primeras estaréis más perdidos y se quedarán temas en el tintero pero seguro que pronto le cogeréis el gusto y serán solicitadas por todas las partes. Confío que sea así.
Pero al igual que con tus compañeros, en el sistema de gestión también hay más partes interesadas, con las que debes mantener una comunicación constante. Estas partes van a ser los clientes, los provedores, las subcontratas, aliados…. El mantener una comunicación con ellos va a establecer unas relaciones mutuamente beneficiosas que se verán reflejadas en el desempeño de tu sistema de gestión de calidad.
Ya habrás visto que en la nueva versión de la norma ISO 19011 se hace más hincapié en evaluar los riesgos de tu sistema. Pues no va mal encaminada. Identifica los riesgos que puedan afectar negativamente a tu sistema de gestión tanto a largo como a corto plazo y planifica una estrategia para mitigarlos o reducirlos.
Si evaluas con regularidad el cumplimiento de tus planes de gestión y tus procedimientos podrás detectar a tiempo los posibles fallos o errores. No pienses que tus procedimientos son documentos estáticos, todo lo contrario, hazlos dinámicos. Revísalos con las partes implicadas, sácale los defectos y mejóralos.
Y por último hoy, no te olvides de tu entorno. Tu empresa y tu sistema de gestión no está metido en una burbuja, sino que está rodeado de un entorno influyente, que en la mayoría de las veces puede afectar negativamente a tu empresa si no te anticipas a esos cambios. Sobre todo ahora en los tiempos de “crisis” en los que nos encontramos es el mejor momento de analizar nuestro entorno y adaptarnos a él.
¡¡¡Si no adaptas tu sistema acabará muriendo!!!
Así que ponte en marcha, espero que estas ideas te sean de ayuda y si tienes alguna duda o quieres expresar alguna idea usa los comentarios.
Deja una respuesta